Toma…- le extendió un par de billetes de alta denominación…
- ¿Por qué?- cuestionó sin saber, aunque eso pudiera causarle gran molestia al otro, pero poco le importó.
Reita sabía que no tenía porque responder, pero lo hizo…
- Me ayudaste a darme cuenta que no me gustan los hombres…
Terminó la frase en su mente...
“solo me gusta Uruha”
Ah... justo ahora
No me gustan los hombres, solo me gustas vos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario