11 ago 2010

Crecimos un poquito, un poquito así, pero crecimos. Llorar hace crecer, esa esa lluviecita de uvas de cristal sobre el techo de chapa de nuestro corazón. Pica, repica, musiquea, despierta.
Nadie es el mismo después de haber llorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario